14.7.08

¡Soy porteño! Cabeza de departamento, no tengo espacio no tengo tiempo. Envejeciendo trabajando en el microcentro, donde arriba sólo hay cables y abajo cemento. Y ésta verdad es tan mortal, como este aire que sufro y resoiro, yo recibo tanto odio hoy. Los autos, esos seres abominables, día a día van regando nuestras calles con sangre. Y al fin de cuentas estamos pagando alto el precio de este puto sacrificio al dios del progreso.

No hay comentarios: